CLOCKWORK ORANGE
Gabriela Alvarado. Daniela Callegari. Esteban Abril. Luisa Novoa
La secuencia se sitúa en el momento en que Alex es expuesto a una audiencia después de culminar el experimento Ludovico, para probar sus resultados y de esta manera reintegrarse a la sociedad, entre la audiencia estan los diferentes doctores que llevaron a cabo el proceso, las directivas y representantes gubernamentales. Particularmente el momento donde una chica aparece en el escenario semidesnuda, tanto Alex como sus espectadores quedan deslumbrados con la presencia de la mujer, ella se acerca a Alex que está tirado en el suelo tratando de recuperarse de las nauseas causadas por la abstinencia de reaccionar a la humillación que acaba de vivir. La mujer se acerca en un plano medio frontal donde rompe la cuarta pared enfrentando también al espectador, mientras que Alex si dirige su mirada hacia ella.
La chica toma el foco de atención y Alex sigue con su papel de rata de laboratorio, despues de tener los senos de la mujer en primer plano, vemos la expresiva reacción del general militar qué se encargó de Alex en todo su proceso y como también queda atónito con la llegada de ella.
En cuanto a la puesta en escena, el efecto luminico del resplandor sugiere una interpretación con respecto a la angulación, ya que crea un triángulo que encierra a los personajes en el escenario en un contra luz, dejando al espectador diegeticó en la penumbra con un rol ajeno pero espectante de la acción protagónica. Alex, vestido de traje negro y corbata esta arrodillado ante la mujer semidesnuda bajo el rayo de luz cuyo punto de fuga dirige la mirada al espectador a la silueta de la mujer bajando por el contra luz de sus senos y sus piernas, la posición de alex genera un sentido de inferioridad, que con el siguiente plano se afirma ya que corresponde a un contrapicado subjetivo de Alex, donde la composición del plano propuesta por Kubrick dibuja una pirámide con el pico hacia arriba, que representa el falo o una espada, simbolo de masculinidad que da una yuxtaposición de ésta connotación y la presencia femenina. Al igual que Alex, el espectador queda en medio de los pechos de esta mujer y debido a esta mirada subjetiva la duración del plano se persive mucho más largo de lo que es, la profunda e imponente mirada de ella más el apoyo sonóro de la escena extiende la persepción del tiempo real y además pone en conflicto al personaje, pues lo incita a la tentación y al espectador con él. La mujer en el escenario se vuelve protagonica, y tanto en la sociedad caótica del mundo futurista de ésta novela como en su representación se ve reflejado el desequilibrio sexual de la realidad,Laura Mulvey afirma que el placer de mirar se ha dividido entre activo/masculino y pasivo/femenino. La mirada determinante del varón proyecta su fantasía sobre la figura femenina, a la que talla a su medida y conveniencia. En su tradicional parte de exhibición, las mujeres son contempladas y mostradas simultaneamente con una apariencia codificada para producir un impacto visual y erótico más fuerte, que pueda decirse de ella que connotan <Para-ser-mirabilidad>.(Pag.370).
Fragmento
Se apagaron las luces y otra vez se encendieron los reflectores, uno enfocado sobre vuestro pobre y doliente Amigo y Narrador, y en el pedazo iluminado por el otro rodó o se deslizóla más hermosa débochca joven que uno hubiera podido imaginar en toda la chisna. Es decir, tenía unos grudos realmente joroschós, que casi se videaban enteros, porque llevaba unos platis que bajaban y bajaban por los plechos. Y tenía las nogas como Bogo en el Paraíso, y cuando caminaba uno sentía que se le revolvían las quischcas, aunque el litso era un litso dulce y cordial, jóven e inocente. Se me acercó y era de luz, como la luz de la gracia celestial y toda esa cala, y lo primero que se me vino a la golová era que qería tumbarla ahí mismo, sobre el suelo para hacer le viejo unodos unodos realmente salvaje, pero scorro como un tiro me atacó la náusea, como un detective que hubiese estado vigilando desde la esquina y ahora viniese a hacer el arresto. Y el vono del garadable perfume de la debóchca inició un movimiento en mis quischcas, y así entendí que tenía que pensar de otro modo en ella, antes de que dolor, la sed, y la náusea horrible se me echasen encima verdaderamente joroschós. Así que criché:
-Oh, la más bella y dulce de las débochcas, pongo el corazón a tus pies para que lo pises. Si tuviera una rosa te la daría. Si el suelo estuviera mojado y caloso entendería mis platis para que caminaras encima y no mancharas tus bogas exquisistas con la roña y la cala- Y mientras decía todo esto, oh hermanos míos, sentía que la náusea iba cediendo.- Permite- Criché- que te venere y sea tu auxilio y protector en este mundo perverso.-Entonces me vino el slovo justo, y me sentí mejor, y le dije:- Déjame ser tu auténtico caballero- y otra vez me arrodillé, inclinado casi hasta rozar el suelo.
Y entonces me sentí de veras schuto y tonto, por que todo habia sido teatro, y la débochca sonrió y se inclinó ante el público, y salió con paso ágil y elegante. y las luces se encendieron y se oyeron algunos aplausos. Y los glasos de algunos de los starrios vecos del público se les salían las órbitas al mirar a esta joven débochca, y se videaba en ellos el deseo sucio e impío, oh hermanos míos.
Seguido un plano medio contraluz a la altura de Alex, donde admira a esta mujer como si estuviera viendo a la Diosa afrodita frente a sus ojos. El marco resalta los atributos de la silueta femenina y el deseo y la obsesión del personaje frente al acto del sexo se evidencia en su expresión facial y se afirma con el valor añadido del texto de la categoria "palabra-emanación" que propone Chion, ya que las palabras que nuestro narrador dice no están ligadas a la acción visual. Durante toda la película el espectador crea una empatía con el personaje "A través de la identificación con el personaje masculino, el espectador se encuentra en una situación privilegiada ya que, por una parte, contempla a la mujer expuesta como espectáculo y, por otra, domina los acontecimientos de la pantalla que inexorablemente conducen a la posesión de la mujer."(Penley. pag 379)
El contrapicado vuelve a reafirmar la posición de Alex frente a la disposición de la chica a que la toque, esta vez se dibuja la sombra de sus dedos sobre el abdomen aproximándose lentamente a sus senos creando de nuevo una pirámide. Seguido de un contraplano picado de Alex, que con el valle entre los cenos y la forma de los brazos crea un triangulo invertido forma de "v" que representa la matriz y la forma del útero de la mujer y por lo tanto su connotación es la feminidad, pero lo que vemos es a Alex expresando la desesperación por alcanzar su deseo, casí lo alcanza, pero su miedo se materializa en su rostro en el momento que siente el malestar. Lo que más revela la posición de poder es el encuadre de estos contraplanos.
Por último, En plano medio, Alex deciende enfermo frente a las esbeltas piernas de su diosa, cayendo en profunda resignación y agonía. El tilt down que realiza la cámara consólida la caida de Alex como hombre libre de decidir por si mismo por que su mismo organismo rechaza sus deseos. Ésta escena es fundamental, pues es el momento en que Alex es considerado como un agente no perjudicial para la sociedad.
La secuencia anterior tiene un gran impacto en el espectador, ya que la intimidad con el protagonista y humilde narrador crea la sensación de que nuestro (heroe) está siendo humillado y ha sido modificado para generar una fobia a sus deseos más preciados.El conjunto del ritmo de montaje, angulación de cámara, iluminación, interpretación actoral y toda la puesta en escena crea una atmósfera que envuelve al espectador en la victimización del protagonista. Ésta escena es fundamental, pues es el momento en que Alex es considerado como un agente no perjudicial para la sociedad.
"El sonido envuelve a la persona, entanto que la imagen es totalmente direccional." Afirma Michael Chion en su texto de audiovisión (Pag.1) Y por último el pape e sonido es fundamental, de esta manera la pista introduce al espectador en un estado de adoración y trance, en el que también se encuentra Alex de Large al encontrarse con la figura femenina y aporta a su connotación de superioridad ya que intensifica la acción drámatica de la escena y por lo tanto se intensifica la persepción del tiempo real de cada plano.
Después de interpretar la secuencia de Kubrick, se puede decir que a partir de su técnica fotográfica genera una intensión totalmente diferente a la que propone Anthony Burguess. Mientras que kubrick presenta a la mujer con una mirada masculina, Burguess en su obra describe a este personaje como una prescencia celeste, con una cara (litso) dulce e inocente. Lo anterior nos dice mucho acerca de la intensión que busca kubrick con su película, la perdida de poder del personaje toma un sentido más personal con el espectador.